Roger Clemens, con su recta de 88 millas retiró a 14 bateadores y ganó
el juego con su equipo de los Sugarland Skeeters
En esta nota les hablo de Roger Clemens, de los Astros de Houston, los
Mosquitos (Skeeters) de Sugarland, de los fanáticos, del camino del béisbol, de
Victor Davalillo y hasta de Nolan Ryan. De lo único que no les hablo es de
política, porque para eso tienen otros lugares donde ir.
Vamos a viajar entonces por el Béisbol Alegre.
Gustavo Méndez
- ¿Cuál es el estado actual del
béisbol?
- ¿Estamos bien, regular o mal?
¿Y
es que los lanzadores del béisbol son tan malos que tenemos que recurrir a la
figura de un hombre de 51 años, cuestionado por el uso de sustancias para
mejorar su desempeño, para colocarlo en la lomita del equipo con el peor record
de las Grandes Ligas a ver si motivamos a la gente a seguir nuestro deporte
favorito?
Los Astros de Houston andan pensando en la
posibilidad de traer de regreso a Roger
Clemens. Déjenme ver si estoy en lo correcto, retirado en el 2007, 354 victorias, 184 derrotas, 4672 ponches en 4916
innings lanzados. Unos números impresionantes, sin lugar a dudas.
Sustancias o no sustancias, el tipo tenía, y parece que todavía tiene, talento
como lanzador, eso es innegable. Pero su época ya pasó. ¿O no ha pasado
todavía?
Veamos: en su última
presentación con los Sugarland Skeeters
(los Mosquitos de Sugarland), equipo de una liga independiente, que batió
el record de asistencia llenando las gradas de su estadio gracias al veterano
Clemens, lanzó 4 entradas y 2/3, retiró
a 14 bateadores, ganó el juego y le dio alegría a los 5945 fanáticos que
llenaron el estadio. Y no piensen que es poquito, dicen que se quedó gente
afuera y a algunos juegos de los Astros no van ni esa cifra.
La recta le llegó a 88
millas, y como no es tan rápida como antes, usó el estilo de Greg Maddux, es decir, una curva por
aquí, una slider por allá y un splitter por si acaso; suficiente hasta para
retirar a 14 bateadores de las Grandes Ligas. Y si no lo creen, pregúntenle a Liván Hernández, que a los 37 años, 14
menos que Clemens, se considera feliz cuando lanza una pelota por encima de las
80 millas.
Pero a lo que voy, o a lo que iba desde el principio. ¿Así de malo
está el béisbol que necesitamos un veterano con casi 5 años sin lanzar para que
la gente retorne a los parques?
No, no es así.
Hay estadios a los que
la gente va porque le gusta, no sólo el juego, sino el equipo que tienen, es
decir, que disfrutan viendo el producto que tienen en el terreno. Miren a Filadelfia, a pesar del año que
han tenido, son los primeros en asistencia, tanto total (3 millones 220 mil
personas) como por juego (44 mil 100 fanáticos por partido). Pero insisto,
a la gente le gusta el producto que tienen en el terreno. Y cuidado que los
Filis ya están con record de 70 y 71 a 5 juegos apenas del Wild Card.
En cambio, los Astros,
eso es otra cosa. Y digo los Astros, porque es el dueño de ese equipo el que
dijo que estaba pensando decirle a Clemens que lanzara en las Grandes Ligas
otra vez, pero no contra equipos con chance sino contra los que no tienen nada
que buscar. Y Clemens le dijo, que no creía que lanzara este año, aunque si le
ofrecen lo suficiente, seguro que se olvida de eso, pero sobretodo, que él
lanzaba contra equipos con chance, para sacarlos de la competencia, que se
dejara de eso de colocarlo como si fuera un novatico sin experiencia.
A los Astros le van 20 mil 400 fanáticos por juego y eso contando los
que compraron tickets para toda la temporada. Allá juegan en una soledad más profunda que cuando los Marlins vienen
y juegan contra los mismos Astros. Y por eso, traer un aliciente para vender
boletos, cerveza, perros calientes y papitas, es muy importante. Por esa razón
quieren traer a Clemens. Por lo mismo que los Skeeters, es decir los Mosquitos
de Sugarland, contrataron al veterano Roger, para meter 5495 personas en el
estadio y ganarse un dinerito extra al final de su temporada.
La verdad es que a mí no me molesta si Roger Clemens vuelve, pero eso
sí, que me asegure que hace como yo, que si le duele algo toma Naproxeno,
Ibuprofeno o Aspirina.
La única vez que yo usé
esteroides, me los mandó un médico por un dolor de espalda que no se me quitaba
ni con estiramientos. De modo que yo espero que a los 51, Roger Clemens, se
ponga una bolsa de hielo, se aplique calorcito y se dé un masaje después de
lanzar.
Y si quiere y puede
montarse en la lomita a los 51, a los 60 o más allá, pues que lo haga mientras
pueda. Total, yo no le voy a criticar que quiera ser como Minnie Miñoso. La edad no es un problema para mí. Y con eso le
doy las respuestas a las preguntas que hice al principio de esta nota.
Para mí, el béisbol es el béisbol. No está mal, simplemente evoluciona
de una manera diferente.
Y no es que esté mejor o peor que antes, sino que es distinto hoy a
como se jugaba ayer o hace unos cuantos años.
Por mi parte les digo
una cosa, en estos días hablaba con Víctor
Davalillo, ese insigne hombre record del Béisbol Venezolano y de las
Grandes Ligas. Si a los 76 años, fuera
capaz de batear y correr como los muchachos de hoy en día, pues que lo haga. Lo
que pasa es que el tiempo pasa y las condiciones bajan, Y eso mismo le va a pasar
a Roger Clemens.
Dentro de un tiempo, ya
no podrá lanzar, ni siquiera en una liga independiente, pero podrá enseñar y
convertirse en coach o manager, yo no sé. O en dueño de equipo como su colega Nolan Ryan con los Rangers de Texas.
Pero mientras pueda lanzar, que lance, no hay problemas.
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