Si los Marlins salen de Stanton, que vendan el stadium también
Si Stanton se va de Miami, y aquí voy a seguir con el artículo de mi colega Broderick Zerpa de los Grandeligas.com, habrá que vender el estadio y enviarlo por partes a otra ciudad, porque si el año pasado, como dice el señor Samson, Presidente del equipo, la asistencia estuvo por debajo de lo proyectado, este año, sin Stanton, estaría a nivel del Metro de Nueva York, por debajo, pero muy por debajo del suelo.
Y es que la gente en Miami está como dijo el pitcher Buerhle, harta de que la engañen y le mientan y la única forma como puede desquitarse del Sr. Nefasto, (Jeffrey Loria) es dándole un poco de su propia medicina, y no yendo al parque de Béisbol, para que le duela al menos en el bolsillo, que es lo único que parece que lo afecta.
Uno se pregunta si los que están en la supuesta gerencia de los Marlins, saben de béisbol o no. Parece que lo único que les interesa son los números, pero no los promedios de bateo ni la efectividad de los pitchers, sino los números que van precedidos del símbolo de dinero. Pero una cosa que no toman en cuenta es que para que las cantidades económicas crezcan, en un estadio de béisbol, los otros números tienen que funcionar también.
Hay que tener un equipo que sea capaz de dar la pelea, que tenga buenos jugadores y una que otra estrella, que le de satisfacciones a los fanáticos y no que cada vez que medio pasa algo, que no les resulta algo, salgan de los jugadores para bajar el costo y volver, como una flecha veloz, al último lugar.
Lo de los Marlins no se resuelve contratando a tres estrellas y dos agentes libres y poniendo a un manager más o menos bueno allí. Puede ser que eso resulte a corto plazo, pero para construir un equipo ganador, hace falta que se ponga en la gerencia, gente que de verdad sepa del deporte, que tenga idea de cómo construir un equipo, que sepa mezclar la veteranía con los novatos, y que tenga un atractivo para atraer al público al parque.
Lamentablemente, mientras Loria, Samson y Beinfest, estén allí, como buen trio nefasto, parece que las cosas no van a funcionar, porque si alguno de ellos sabía algo de béisbol, parece que se le olvidó o no lo puede poner en práctica, porque para conservar el puesto, tienen que decirle sí al dueño en todo lo que él decida.
Si los Marlins tienen la idea de vender o cambiar a Stanton, por favor, vendan el estadio también y enviénlo a alguna parte donde se sienta el béisbol.
Por mi parte, me quedaré viendo al Miami Heat, a los Dolphins y, si algún día se acaba el problema del Hockey sobre hielo, las Panteras de Florida
